🥚 ¿Huevos a precio de oro?
El DOJ de EE.UU. investiga a Cal-Maine Foods por inflar precios
Desde hace tiempo, cada que veía noticias sobre la inflación en alimentos en Estados Unidos, había algo que me hacía ruido. No era el pan, ni la leche, ni siquiera los aceites… eran los huevos. Los precios de la docena en ciertos estados superaban los 7 dólares en 2023. Y mientras tanto, en México, aún podía encontrar huevos blancos por menos de $45 pesos la docena, y los rojos, si acaso, por poco más.
¿Qué estaba pasando allá que acá no?
El Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ, por sus siglas en inglés) ha iniciado una investigación formal contra Cal-Maine Foods, el mayor productor de huevos del país, por presunta manipulación de precios. Sí, una investigación antimonopolio, en pleno 2024, por algo tan cotidiano como el huevo.
La compañía, que controla aproximadamente el 20% del mercado estadounidense, ha sido señalada por aprovecharse de la crisis de influenza aviar para justificar aumentos desproporcionados en los precios… a pesar de que ellos mismos no reportaron pérdidas significativas de producción por brotes. Todo esto ha puesto los reflectores sobre la cadena de suministro y la ética detrás del sistema alimentario estadounidense.
Y entonces, inevitablemente, la pregunta me viene a la cabeza:
¿Por qué en México no tuvimos este mismo caos?
No es que seamos inmunes a la inflación ni a enfermedades aviares. Pero parece que aquí, nuestras grandes empresas —como Bachoco y San Juan— han manejado la situación con otra lógica. Más cercana a la producción real, al control de inventarios, o quizá, simplemente, con menos ambición especulativa.
¿Será que tenemos una cadena de valor más transparente? ¿O solo tuvimos suerte?
¿Es esta una oportunidad para fortalecer nuestro propio sistema agroalimentario?
¿Estamos realmente haciendo las cosas bien… o solo falta que alguien voltee la lupa hacia acá?
Lo cierto es que, mientras en EE.UU. se inicia una cruzada legal por uno de los alimentos más básicos y populares, en México el huevo sigue siendo un alimento accesible, nutritivo y confiable. Y sí, quizás tengamos más que agradecerle a nuestras marcas nacionales de lo que pensábamos.